Es la tercera vez que visito Cáceres, en anteriores
ocasiones no he sido capaz de volver a casa con una foto decente del famoso Aljibe (*) del Palacio de las Veletas.
Se trata de un lugar complicado de fotografiar, sobre todo cuando
la ciudad se llena de turistas y en esta ocasión no iba a ser menos, en pleno
puente de diciembre con niebla y frio, Cáceres parecía ser un magnífico destino
que atrajo a miles de viajeros. La estrecha pasarela que recorre el interior
del aljibe está permanentemente plagada de visitantes y apenas permite el paso
de dos personas en ambos sentidos, imaginad la odisea de colocar el trípode y
tomar fotografías de 5 segundos de exposición sin que te empujen o se mueva la
cámara. Finalmente el resultado compensó el esfuerzo y mi cabezonería.
El Palacio de las Veletas, esconde bajo su claustro el que es considerado más importante aljibe hispano-musulmán de la península ibérica por sus dimensiones y su estructura. Construido entre los siglos XI y XII, se encuentra en los sótanos de este edificio que forma parte del Museo Municipal de Cáceres, originariamente el aljibe perteneció al antiguo Alcázar Almohade y se trata de una típica construcción presente en la mayoría de las casas de la época musulmana. Tras la toma de Cáceres por los cristianos, muchos de los palacios y conventos mantuvieron esta tradición que permitía de forma sencilla tener agua limpia dentro de las casas, con 16 arcos de herradura sustentados en 12 columnas. Tiene unas dimensiones de 15 x10 metros y fue construido sobre una planta irregular con materiales reciclados de antiguas construcciones romanas y visigodas, los arcos son de tipo árabe de herradura, apoyados sobre un suelo compacto de 30 cm de argamasa, que sirve para impermeabilizar el suelo.